Código Deontológico
Tendré siempre presente la importancia de preservar la vida, utilizando para ello todos los medios a mi disposición.
Guardaré completa lealtad a mis pacientes, sin dejarme influenciar por circunstancias ajenas al beneficio exclusivo de los mismos.
Mantendré silencio absoluto en relación con los hechos que me hayan sido confiados o que haya deducido de mi relación con el paciente.
Desarrollaré de manera continuada mis conocimientos y habilidades.
No regatearé esfuerzos ni habilidades en el tratamiento de mis pacientes, con independencia de los recursos de que éstos dispongan.
Cuando un caso exceda a mis capacidades no dudaré en remitirlo a un colega más indicado.
Me comportaré con mis colegas de manera que fomente la confianza mutua y la legítima credibilidad pública.
Pondré a disposición de mis colegas todos los conocimientos de que disponga y puedan serles útiles en ejercicio de la profesión.
Me reuniré en asociaciones con los profesionales de mi especialidad, colaborando con ellos en el establecimiento de normas y criterios encaminados a mejorar el desempeño de nuestra actividad profesional.
Mis actos no tendrán otra razón que el lograr la curación de mis pacientes, y cuando ello no sea posible dispondré de todos los medios a mi alcance para evitarles sufrimientos innecesarios.